Martín Hopenhayn dio una mirada a la educación latinoamericana en Coloquio Interdisciplinario

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09 / 11 / 2017

El filósofo y académico UDP participó en el 35° Coloquio Interdisciplinario de Educación, que se realizó el 30 de octubre en la Facultad de Educación.

DSC_8472El pasado lunes 30 de octubre se llevó a cabo el coloquio “Dilemas actuales de la educación en Latinoamérica”, encabezado por el filósofo y ex director de la División de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Martín Hopenhayn. La actividad contó con la introducción de Cristián Cox, director del Centro de Políticas Comparadas de Educación.

El filósofo, actualmente académico de la Universidad Diego Portales, inició la reflexión analizando el rol conductor que debería cumplir la educación, haciendo alusión a la clase dirigente ilustrada y a la cultura del mismo tipo. “La educación debería ser una especie de jardín de tránsito hacia una cultura elevada o al menos una alta cultura, que no se consideraba una alta cultura sino la cultura en sí misma y también, el socializar a la gente en valores compartidos que hicieran posible la gobernabilidad de la convivencia”, señaló para comenzar.

A modo de contextualización, Hopenhayn relató las principales preocupaciones acerca de la educación que existían el siglo pasado en Chile, entre ellas, la calidad de la enseñanza y la desigualdad en la misma. “Calidad y equidad son las dos grandes banderas de la reforma educativa”, dijo, agregando que aparece la idea de que la educación y “la formación de recursos humanos es la gran palanca estratégica para la sostenibilidad del desarrollo centrado en aumentos y saltos productivos”.

A esto se sumó el término “sociedad del conocimiento”, el cual estuvo muy presente durante la actividad. El filósofo planteó que “la sociedad de la información implica el dominio de cierta destreza para ser ciudadano pleno de esa sociedad, para participar de todas estas acciones de intercambio, de comunicación, que son parte central de la inclusión social en una sociedad del conocimiento”.

Bajo esta lógica, se abordó la presión a la cual se ve sometida el sistema educativo, debido a la cantidad de exigencias que se le imponen. “Pero la discusión empieza a girar en torno a estas grandes claves: a la calidad, la equidad, la educación para un aumento de la productividad, la pertinencia de la educación para la formación, el conocimiento de la sociedad. Así se abre el debate sobre la agenda de reformas”, prosiguió el académico.

La jornada estuvo marcada por las rememoraciones al movimiento estudiantil del año 2006 y 2011 y las tensiones que se generan entre educación y sociedad de la información, la que conlleva varios elementos como la producción de conocimiento, nuevas formas de aprendizaje y comunicación. Por esta razón, Hopenhayn hizo énfasis en que “hoy se ha pensado mucho cómo gestionar estratégicamente la información, o sea, cómo saber utilizar y organizar la información”.

Finalmente, el filósofo concluyó con una reflexión sobre los niveles de desarrollo y escolaridad en América Latina, argumentando que ésta “siempre ha tenido heterogeneidad” y “es como que el continente habita varios tiempos a la vez”, para dar por terminada la actividad con preguntas de los asistentes.

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