Paulina Pizarro Laborda
Directora Pedagogía en Educación Parvularia
TÍTULO PROFESIONAL
Educador(a) de Párvulos
GRADO ACADÉMICO
Licenciado(a) en Educación
DURACIÓN
8 semestres / Jornada diurna
JORNADA
Diurna
La carrera de Educación Parvularia tiene como misión la formación integral de profesionales de la educación, que desarrollen las competencias necesarias para desempeñarse en la educación inicial y responder a los desafíos profesionales que le demanda una sociedad dinámica y diversa.
Ante este propósito, la formación del/la Educadora/a de Párvulos de la UDP está orientada al desarrollo de los conocimientos disciplinarios y pedagógicos propios de su campo, que promuevan una enseñanza orientada a que todos los niños y niñas logren aprendizajes de calidad en sus primeros años de vida, junto con la capacidad de emplear la autoevaluación y la indagación como estrategias de desarrollo personal y profesional permanente.
Junto a esto, la carrera se orienta a formar profesionales comprometidos con su trabajo, capaz de liderar el diseño y conducción de procesos educativos en el aula; con altas expectativas de las capacidades para aprender que tienen todos los niños y niñas a los que enseña; con integridad ética, consciente de los principales desafíos educativos de estos tiempos y con una postura crítica y reflexiva para analizarlos y abordarlos.
El programa tiene una duración de ocho semestres que permitirán al/la futuro/a Educador/a desarrollar un trabajo colaborativo con otros especialistas y la familia, al interior del aula y fuera de ella. Para generar oportunidades de aprendizaje de calidad diversas, para niños y niñas.
Formación disciplinaria y didáctica: la carrera se propone que en sus cuatro años de duración, los/as estudiantes logren una solidez disciplinaria y didáctica, especialmente en las áreas de Aprendizaje y Desarrollo, Lenguaje y Relaciones Lógico Matemáticas.
Formación pedagógica y profesional: orientada al desarrollo de competencias en las áreas de en Currículum y Evaluación, Identidad Docente, Lenguajes Artísticos, entre otros.
Formación práctica: se constituye en el eje articulador de la formación, promoviendo la inserción temprana de los/as estudiantes en diversas instituciones de atención a la infancia, lo que implica ir aumentando gradualmente su presencia en el aula y articular los cursos de formación disciplinaria y didáctica con las distintas fases de la formación práctica.
Habilidades de indagación: se busca promover en los/as estudiantes estrategias de recolección de evidencias que sean relevantes para la intervención educativa y la toma de decisiones pedagógicas en el aula.
Formación general considera por una parte cursos orientados a ampliar la comprensión del mundo social y cultural de los y las estudiantes y, por otra, ofrecerles herramientas para el desarrollo profesional tales como inglés.
La formación práctica es considerada en la carrera el núcleo central de la formación. Por ello, se inicia en el primer semestre, integrada en algunas asignaturas claves de la malla curricular. A partir del 4° semestre los/las estudiantes asisten a jardines, centros de desarrollo infantil y colegios, insertándose en un grupo de niños y aumentando gradualmente su permanencia en las instituciones: de 1 a 3 días completos. Estas experiencias permiten a los/las estudiantes aprender a enseñar, desarrollando las competencias profesionales que el sistema educativo requiere.
La práctica profesional de la carrera se realiza en el último año (séptimo y octavo semestre). Las prácticas son supervisadas por profesores mentores de los jardines infantiles, centros de desarrollo infantil y colegios, y por docentes de la Universidad.
El proceso de formación práctica de los/las estudiantes, que va aumentando progresivamente en complejidad, interacción y autonomía, posibilita la construcción del conocimiento profesional necesario para enfrentar los actuales desafíos de la educación infantil.
El campo ocupacional de las Educadoras de Párvulos de la Universidad Diego Portales, corresponde tanto a instituciones educativas como de atención integral, públicas y privadas, orientadas a la primera infancia.
En esa línea, otros ámbitos de desarrollo profesional lo constituyen: centros de investigación educativa, programas formales y no formales de educación; espacios laborales en que se requiera la gestión pedagógica de una educadora de párvulos como la dirección de un jardín infantil, instituciones encargadas del diseño y elaboración de materiales didácticos como editoriales, u otros que impliquen el diseño e implementación de políticas públicas para la infancia como el MINEDUC, o formar parte de equipos multidisciplinarios (como es el caso del programa Chile crece contigo), entre otros.